Sin duda, el momento del verano es tu visita a Aquarama. Y lo es por muchas razones; la diversión, el verano, el entorno, perderte en la piscina de olas, ese increíble gofre… Pero las atracciones fuertes no son lo tuyo. Si no quieres quedarte un año más con la espinita clavada de no haber podido deslizarte por algunas de las atracciones más atractivas de Aquarama, solo aptas para amantes de la adrenalina, te damos cinco consejos para que puedas vencer tus miedos y hacer aún más increíble e inolvidable tu día en Aquarama.
1. Respira hondo y empieza poco a poco. Acabas de llegar a Aquarama y lo primero que haces es levantar la cabeza para observar bien el Space Shot y, cómo no, El Salto del Diablo. Es automático, sientes ya un cosquilleo y en tu cabeza estás seguro de que no te vas a subir. Date tiempo. Lo mejor es empezar por atracciones en las que estés acompañado y no sean muy fuertes, como por ejemplo Río Aventura o el Black Hole; son perfectos y empezarás a perder el miedo a la velocidad en el agua y encima te lo pasarás genial con tu compañero de flotador.
2. Olvida los miedos y disfruta el momento. Después de ir en pareja ya estás listo para ir solo. Haced carreras todos juntos en las Dunas o el Twister, aunque sea un tobogán individual te sentirás acompañado. La velocidad que ganes te servirá para ser el vencedor de la carrera y disfrutar aún más de la atracción.
3. Saborea el subidón (y aprovéchalo). Aprovecha el momento de subidón justo después de caer de los toboganes para probar uno que te dé más miedo, la adrenalina te quitará esos miedos típicos que se sienten al pensar que algo podría salir mal, al ver la altura del tobogán y, sobre todo, la espera. Sí, esos momentos previos a tu turno cuando el cuerpo empieza a sentir más miedo y piensas: “¿Qué hago yo aquí?”. Nuestro consejo es que antes de subirte al Salto del Diablo pruebes los Kamikazes (Big Slide y Lombriz), te lo habrás pasado tan bien que irás al siguiente corriendo y sin pensarlo demasiado.
4. La explosión de sensaciones. Y de repente te ves a ti mismo, en esa fracción de segundo en la que te lanzas y sabes que no hay vuelta atrás. Estás flotando sobre el agua, a gran velocidad y lanzándote desde casi 10 pisos de altura. Si quieres disfrutar aún más esta sensación, cierra los ojos y déjate “llevar por esa sensación de vacío que provocan los 30 metros de tobogán”, como nos recomienda la persona encargada del departamento de Atención al Visitante de Aquarama. Siente que vuelas mientras el hormigueo que notabas antes de tirarte se esfuma. Y cuando te quieras dar cuenta, no sólo estarás en la piscina, sino que estarás subiendo las escaleras para montarte otra vez.
5. Adiós miedos. Una vez que has superado tus miedos a las atracciones acuáticas, no te puedes ir de Aquarama sin probar el Spaceshot. En esta Lanzadera Espacial sales disparado a 60 metros de altura, ¡en tan sólo 2 segundos! Aquí sí te recomendamos abrir los ojos, porque desde las alturas podrás disfrutar de las increíbles vistas a la bahía de Benicàssim o el Desert de Les Palmes justo antes de caer a gran velocidad. Sentirás que estás flotando en el asiento. Para liberar tensiones, lo mejor es gritar, escuchar gritar a tus amigos e ¡incluso hemos oído a gente cantar! Cualquier cosa hará que te calmes y te encuentres cómodo.
¿Sabías que cuando nuestro cerebro segrega niveles de adrenalina similar a la que se siente en una atracción como las que encontrarás en Aquarama esto provoca que, al finaliza la acción, la sensación de diversión sea mayor? No sabemos si con estos consejos conseguiremos que finalmente te animes a probar alguno de nuestros kamikazes, pero seguro que si sigues cada uno de nuestros pasos conseguirás transformar cada cosquilleo vertiginoso en una sonrisa victoriosa al salir de la piscina. Porque no queremos que este año, tu verano no acabe sin haber vivido la emoción de un parque acuático. Sin vivir la experiencia de Aquarama.